Tratemos el acontecimiento como se merece y por orden de importancia. Lo primero y esencial es felicitar a Pedro por su cumpleaños, ¡FELICIDADES PAPI! y lo demás es secundario. Lo ha celebrado como quería y aquí podéis comprobarlo:
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"Una imagen vale más que mil palabras" |
De derecha a izquierda: El niño de Librilla, El Santo, Chanquete, El Papi, El Sr. Antonio y el fontanero Holmes.
Para saciar la curiosidad de algunos el almuerzo ha sido de "órdago", fuentes de calamares, ensalada, jamón cocido con queso fresco, salchichas y panceta; todo ello regado buenos litros de cerveza bien fría. Para terminar con los correspondientes asiáticos y licores.
Ahora vamos al otro asunto, todos los ausentes quedan advertidos de expulsión... de lo que damos fe todos los presentes, porque después de lo ocurrido hoy no creo que nadie se atreva a cuestionar la autoridad de nuestro lider.
También os digo que la entrada perfectamente podía haber sido:
"Aquí mando yo",
"A buen entendedor con pocas palabras basta",
"¡Expulsión al canto!", ...