como si hubieran adelantado el día de los inocentes al 22 de diciembre,
un compañero me dijo al llegar al centro:
- ¿Te has enterado ya?
- ¿De qué?- dije yo.
- Nos tocan 175 €.
- ¿Pero si todavía no ha empezado el sorteo? - pregunté.
- No, hombre no, que nos vuelven a quitar 175 €.
Imaginaros los buenos días que tuve al llegar al trabajo, ahora ya lo único que nos queda es pedir ¡SALUD! Por que si me pongo malo puede que tampoco cobre.